Incluso si usted ya tiene un perro en su casa, es posible que desee adoptar un gato (¡o viceversa!). Pero puede ser una preocupación que la convivencia se vuelva algo difícil con el nuevo integrante de la familia. De hecho, si no se aplican algunas reglas básicas, podría haber reacciones no deseadas por el viejo o nuevo amigo que puede comprometer la vida futura juntos.
¿Qué debe saber antes de llevar a su hogar a un nuevo perro o gato?
El nuevo amigo de cuatro patas ha llegado y nos gustaría que una gran amistad crezca entre los dos animales desde el principio. Pero por desgracia, este no es siempre el caso. Es importante recordar que los perros y los gatos tienen diferentes maneras de comunicarse, y sólo con el tiempo y con mucha paciencia puede establecerse una buena amistad. Los dos animales domésticos deben mantenerse en diferentes habitaciones al principio, pero se le debe permitir a cada uno ir a la habitación del otro y olfatear en su ausencia. De esta manera se van acostumbrando gradualmente a la presencia del otro.
Más adelante, es una buena idea instalar una Puerta para mascotas de Ferplast, para que puedan mirarse mientras cada uno está en su propio espacio. Sólo cuando se han acostumbrado el uno al otro puede dejarlos vagar libremente por la casa y estudiarse uno a otro correctamente, dividir el territorio y luego cuidadosamente intentar el primer acercamiento.
Con el fin de evitar peleas, es una buena idea dejar que cada uno tenga su propio espacio en el que dormir, comer y beber solo. Así mismo es importante evitar que se aproximen a la comida del otro. Recuerde que los gatos, a diferencia de los perros, no comen dos veces al día, sino que meriendan hasta 16 o 18 veces al día.
Observe el acariciar y regañar también: los celos y la incomprensión pueden surgir si hay una desigualdad en lo que respecta al trato y a la atención. Es mejor no regañarlos cuando el otro está alrededor, y es muy importante prestarle la misma atención a cada uno de ellos.