Muchos dueños de gatos dicen que su gatito está celoso. Ser celoso, para los felinos domésticos, significa sentir la posibilidad de una falta o un desorden que amenaza sus hábitos y su vida cotidiana. ¿Cuáles son las señales que nos indican que el gatito está celoso? Pero, sobre todo, ¿Qué lo molesta hasta el punto de despertar este sentimiento? ¡Descubramos este lado de carácter del gato juntos!
¿Por qué el gato está celoso?
El gato doméstico es rutinario, ama poco las novedades, especialmente si desestabiliza su autonomía y autoridad. Es un animal que tiene su rutina y sus puntos de referencia, figuras fundamentales que pueden ser su dueño u otro animal, con el que interactúa y se relaciona diariamente, lo que lo hace sentir seguro.
Si hay un cambio en la familia, específicamente una nueva llegada, que soca su serenidad, puede ponerse celoso. El gato puede estar celoso de los recién nacidos, el compañero/a de su dueño, otro gato o perro. La llegada de un nuevo amigo de cuatro patas a casa suele ser más complicada cuando uno de los dos es adulto. En el caso de un niño pequeño, en vez, el gato siente que ya no puede ser al centro de atención, aún más si los padres lo regañan tan pronto como se acerca al bebé.
Los síntomas de un gato celoso
Las señales que nos hacen entender si nos enfrentamos a un gato celoso son bastante claros, aunque varían mucho según la personalidad del individuo. Algunos gatos celosos tienden a ser más solitarios, nos dan la espalda cuando buscamos contacto y observan desde lejos los movimientos del recién llegado y la forma en que interactúa con nosotros (es decir, su figura de referencia). Otros más dominantes se descargan haciendo algún despecho, hacen necesidades en lugares inadecuados, arañan o manifiestan actitudes anómalas y agitados. En los casos más raros, en vez, podría aumentar el deseo de atención y mimos, por lo que el gato decide seguirnos a todas partes, ronronear todo el tiempo, subirse a la cama y lamernos, todo para llamar la atención.
Remedios efectivos para los celos
Un gato celoso es a menudo también inseguro, cree que ya no es amado como antes, por lo que si siente este sentimiento durante mucho tiempo, existe el riesgo de que el sufrimiento sea cada vez más intenso y difícil de curar. Los celos del gato pueden evitarse mostrándole que nada ha cambiado. Es bueno reservar las mismas atenciones del pasado. En el caso de la llegada de un segundo animal, nunca ofrezca a este último sus juegos y boles, ni lo mime en su presencia, porque esto lo molestaría mucho.