EDAD AVANZADA Y CONDICIONES RELACIONADAS: DESHIDRATACIÓN

Perros mayores y deshidratación

Ahora que el verano está sobre nosotros, es importante darle a su perro mucha agua, más de lo que suele beber durante todo el año. El agua constituye el 80% de su cuerpo y es la base de todos sus procesos biológicos, incluida la circulación sanguínea, la digestión y la excreción. Los perros mayores necesitan incluso más agua para prevenir problemas de salud como la deshidratación.

La deshidratación es una cantidad insuficiente de agua en el cuerpo, y ocurre cuando el cuerpo de su perro pierde más líquidos de lo que bebe (salida> entrada). Un animal deshidratado sufrirá por la pérdida de calcio, magnesio, potasio y sodio, lo que lo hará muy débil. Los perros pequeños tienen un mayor riesgo de deshidratación, pero no son los únicos que sufren la falta de agua.

Somos conscientes de que a medida que los perros crecen, son más propensos a problemas de salud de varios tipos, y la deshidratación es uno de ellos. A medida que envejecen y se debilitan, nosotros mismos debemos asegurarnos de que beben a menudo, para que sus cuerpos mantengan los minerales y vitaminas que necesitan para ayudarlos a sentirse bien.

Un perro deshidratado es fácilmente reconocible: perderá peso de manera visible, su piel se arrugará y será menos elástica, sus encías se secarán y sus ojos se hundirán en sus cuencas. También se pueden observar vómitos, diarrea y taquicardia. En particular, los perros mayores, cuando se deshidratan, mostrarán pequeños quistes y forúnculos. Si observa estos signos en su perro, llame a su veterinario. Pero hay algo que puede hacer para evitar que esto suceda en primer lugar.

En primer lugar, brinde agua limpia a su perro todos los días, cambiándola a menudo para asegurarse de que esté fresca. Recuerde lavar el bebedero para evitar que las bacterias proliferen.

Controle la cantidad de agua que bebe a diario, e incluso si su perro mayor está muy cansado, trate de hacerle beber por lo menos 30 ml (la cantidad variará según su tamaño). Para facilitar las cosas, intente usar una botella de agua: colóquela cerca del hocico y asegúrese de que beba.

Recuerde revisar el interior de su boca para detectar heridas o cuerpos extraños, signos iniciales de esta condición.

¡Es muy importante cuidar bien y acompañar a su amigo peludo, especialmente cuando ya no es un perro joven!